En los Cuentos para ninos traviesos (1979) Miguel Mendez M. incluye seis fabulas, cuyo origen se remonta al Calila y Dimna, como el mismo autor indica en su prologo. Las anecdotas entresacadas del Calila y Dimna son reelaboradas artisticamente y adaptadas al ambiente de Aztlan y a la lengua y psicologia del chicano. Los seis relatos de Mendez son: «Aventuras de un religioso que queria salvar un alma» (pags. 55-67), «El burro que murio de amor» (pags. 77-84), «De como encontro su fin el piojo Ramir Gandar» (pags. 91-93), «Feliciano afortunado» (pags. 95-98), y «La tortuga y los patos» (pags. 99-103), que dependen respectivamente del ciclo de «El religioso robado»,«El asno sin corazon y sin orejas», «El piojo y la pulga», «La garza, la culebra y el cangrejo», «El que por huir de un peligro cae en otro» y «Los dos anades y el galapago». Para adaptarlos al ambiente chicano cambia los escenarios a lugares conocidos de Aztlan. Las personas se convierten en tipos populares conocidos: el sacristan, el vaquero, la comadre, el licenciado leguleyo, el coyote, el rico, la abuelita. Y lo mismo ocurre con los animales personificados: el lobo cerval (lince) es aqui un coyote y el buho un tecolote. Todos ellos, hombres y animales, se expresan en el lenguaje del pueblo usando palabras y expresiones tipicas de la region. Asi mismo modifica los motivos por los cuales los personajes ejecutan las acciones que se les atribuyen. Si desea consultar la version electronica de este trabajo, pulse aqui