La figura de la anciana como narradora de historias sufrio un proceso de degradacion que comenzo en la Antiguedad y se prolongo hasta el Romanticismo. Ejemplos de ancianas que cuentan fabulas estan presentes desde Apuleyo hasta Chaucer, teniendo en cuenta, tal y como propone el autor, que durante el periodo que se extiende desde la Grecia clasica hasta la Edad Media estas historias gozaron de un estatus inferior a la literatura producida por hombres, y fueron consideradas anti-clasicas e incluso heterodoxas en epoca cristiana. Para Ziolkowski, las narraciones de las ancianas suponen una iniciacion en el periodo previo a la educacion de los ninos pero, hasta que llegue su reconocimiento, “the fairytale fantasies can be expressed only because they are pronounced thorugh the mouths of old women” (p. 113). Si desea consultar la version electronica de este trabajo, pulse aqui