En este articulo el autor analiza dos exempla (el XXV y el L) de El conde Lucanor, cuyo protagonista es Saladino. Ironicamente en este personaje musulman cristalizan las virtudes caballerescas: generosidad, sabiduria, autodominio, entre otras, de modo que el sultan marca un contraste con los clerigos ineptos, que aparecen tantas veces en El conde Lucanor. Por otro lado el autor, siguiendo a C. Gonzalez, insiste que el joven y sagaz yerno del conde de Provenza (Ex. XXV) es autorretrato de don Juan Manuel e indica un fundamento mas que sustenta esta hipotesis: en realidad el condado provenzal durante generaciones pertenecio a la Casa de Barcelona hasta la muerte de Beatriz (1267) y el autor castellano es “yerno” de esta casa por sus matrimonios, primero con Isabel de Mallorca y despues con Constanza de Aragon