El articulo ofrece una muestra de los exempla en los que baile y castigo se emparejan para mostrar cual era el tipo de comportamiento prohibido por la Iglesia. La imagen de una sociedad regida por unas estrictas normas sociales es el mensaje que desde el pulpito se predicaba: el baile era considerado un tabu, y los clerigos definian su practica como pecaminosa. Los castigos que se infligian a los condenados, segun estas historias, son la lepra y las deflagraciones; estos torturados, normalmente, son mujeres y hombres jovenes que no rehuyen las tentaciones. Bailar tambien se consideraba una practica cortesana que los poderosos debian evitar para dar ejemplo. La mayor parte de los cuentos que se mencionan — sin titulo — estan recogidos en el Index de Frederic C. Tubach. Si desea consultar la version electronica de este articulo, pulse aqui