A traves del analisis de la segunda parte de El Libro del Conde Lucanor, este trabajo examina el paradigma literario que condiciona las configuraciones eticas y politicas de la obra. En primer lugar, se propone una interpretacion de las correspondencias entre enunciacion y enunciado, constatando la duplicacion especular del marco de la enunciacion en el plano de la ficcion, la cual conduce a la reafirmacion del papel de Patronio y de don Juan como maestros, tanto de un saber como de la manera de transmitirlo. Se aborda despues el concepto de «verdad» que vertebra la multiplicidad de sentencias que componen esta seccion: una verdad suprema y absoluta, anterior y exterior a la obra, que el escritor no crea, sino que la revela. Para terminar, se desentranan los criterios ordenativos que permiten estructurar y jerarquizar las sentencias: a las maximas binarias —que configuran un espacio maniqueo, completado a traves de sentencias mas oscuras que, sin ser binarias, contribuyen a tejer la red de valores resultante—, se suman las sentencias marco o metasentencias, que remiten al plano de la enunciacion y constituyen ecos de la dedicatoria prologal. La verdad que el lector va reconociendo —siguiendo el camino de todo hombre entendido— le va revelando, a traves de lo diverso, un mundo ordenado en funcion del bien y del mal. Se perfila asi una concepcion etica y politica, segun la cual la meta de la accion humana no seria sino preservar y hacer perdurar el orden preexistente del mundo, de origen divino. Si desea consultar la version electronica de este trabajo, pulse aqui