Zifar en la primera leccion que da a sus hijos, que trata sobre las relaciones con la divinidad, recurre, si bien con importantes desvios, a la ley primera de Flores de filosofia, a De preconiis Hispanie de fray Juan Gil de Zamora y al Moralium dogma philosophorum de Guillermo de Conches. Dentro de este argumento general, una parte de su leccion aborda el tema del buen o mal consejo, para cuya construccion toma elementos compositivos de Flores de filosofia, texto que sirve de marco narrativo no anecdotico, y actua como primer nivel discursivo en la narracion del rey de Menton. Sin embargo, esta obra le resulta insuficiente para su objetivo didactico y, mediante el ardid de las “cajas chinas”, incorpora al relato el cuento del “cazador y el ruisenor/calandria”. En el, ademas de documentarse tipos y motivos folcloricos, se evidencia la deuda, en un segundo nivel, del Barlaam y Josafat, modificado por la alteracion del orden en el que se enuncian los consejos, y en un tercer nivel de la tradicion ovidiana conocida a traves de Alfonso X, que funciona como argumento persuasivo. Asi pues, la primera leccion se define por su complejidad expositiva; sin embargo, en cada uno de los tres niveles narrativos se insiste en su aplicabilidad a la intencion primitiva del texto. La originalidad del autor consiste en la combinacion y disposicion de las fuentes con las que trabaja. El exemplum concreto en el que se integran materiales heterogeneos amplia su campo de accion y se adapta al texto, pasando a formar parte del argumento de la “estoria” ficticia
Lugar de publicacion original: Granada