Se debate sobre cual de los dos estamentos medievales, bellatores u oratores, excedia en valia al otro. "El personaje de Roberto el Diablo nos viene a la medida para llevar a cabo este debate, pues cumple estas dos funciones alternativamente, (…)" (p. 404). La caballeria se convierte en un modelo de conducta para la actividad religiosa; representaria una educacion horizontal que se da entre pares por un proceso de osmosis o intercambio a traves de la membrana semipermeable de las aventuras. (p. 409). Roberto se hace caballero pero 'a su pesar', por lo que en su primera etapa esta cerca del "caballero feudal rijoso que llego a representar un factor desestabilizador en la sociedad medieval." (p. 410). Este anticaballero se "se ocupa de hacer entuertos, fabricar viudas y desflorar doncellas" (p. 411). Tras su penitencia, y a pesar de que la vida caballeresca sea un mecanismo de acceso a la santidad, Roberto decide ser orator, si bien el ultimo mensaje divino contraviene su proposito. A traves de la trama de Roberto el Diablo observamos una cierta renuencia a ejercer el oficio de la caballeria por privilegiar la vida de oracion y penitencia (ermitano), no hemos podido dejar de ver en esta eleccion una critica implicita al ideal del caballero santo, ya que la fusion de la actitud combativa y beligerante, y los valores cristianos de amor y respeto al projimo que emanan de la Sagrada Escritura, no dejan de ser contradictorios. (p. 417). Si desea consultar la version electronica de este trabajo, pulse aqui
Lugar de publicacion original: Mexico, Distrito Federal