Destaca el interes de la obra de Rafael Boira, El libro de los cuentos, que propicio la aparicion de otras recopilaciones analogas. En la misma decada de 1860 publico Roberto Robert una coleccion muy similar, El mundo riendo, “obra que debe contar tanto para el critico literario como para el folklorista” (63). Agundez estudia los temas coincidentes, asi como algunos paralelismos con la Floresta de Melchor de Santa Cruz.Si desea consultar la version electronica de este articulo, pulse aqui