Considera La Vida de Lazarillo de Tormes una obra muy rica, como resultado de las numerosas lecturas de su autor, que la autora piensa es Alfonso de Valdes. En concreto, dos obras sapienciales, Bocados de oro y Calila e Dimna, influyen en los dos primeros tratados; a ellas se suman, el Libro de buen amor y El conde Lucanor. De la primera obra se desprende el sentido de una voz oscura, “jerigonza”, que seria “piedra preciosa” en sentido figurado; asi mismo la anecdota de las uvas, sin negar su sentido folclorico, se asemeja a una contada en el capitulo segundo de los Bocados. Los episodios en primera persona que se insertan en el Calila, en especial “La historia del raton”, guardan interesantes paralelismos con el tratado segundo. Del libro oriental saldrian tambien las culebras y los ratones persiguiendo a los religiosos. La nariz del ciego, oliendo la boca de Lazaro en busca de la longaniza perdida, recuerda la fabula del lobo y la grulla, tal y como la recoge Juan Ruiz. Senala, por ultimo, un guino literario hacia el ejemplo 35 de El conde Lucanor en el tratamiento que aplica a los ratones. Si desea consultar la version electronica de este trabajo, pulse aqui