Con su estudio el autor trata de ver como aprovecha Quevedo los exempla femeninos para la argumentacion en textos graves, cuya exposicion se acomoda a una retorica cuidada y rigurosa. Se detiene en dos tipos de figuras, las biblicas (Eva, Deborah, Jael, Judit, etc.) y las procedentes de la antiguedad pagana (Frine, Lucrecia, Porcia), y se sirve especialmente de La cuna y la sepultura y la Providencia de Dios. El termino exemplum no siempre alude aqui a narracion