Se trata de un manual sobre las obras escritas por los judios en tierras hispanas durante la Edad Media, pero como el panorama es tan amplio, la autora ha optado por dedicar su estudio principalmente a la poesia y la prosa rimada, ya que ambos modos de expresion se utilizaban como vehiculo de lo que se consideraba como literario. En el capitulo 3 se centra en el estudio de las narraciones y cuentos, cuyos primeros testimonios hispano-hebreos pertenecen al siglo XII. En la literatura hebrea se redactaron, entre los siglos VIII y XII, cuatro importantes colecciones de cuentos: el Midras de los diez Mandamientos, el Alfabeto de Ben Sira, el Sefer ha-maiyyot y los Exempla de los rabinos. Tambien se hicieron versiones hebreas del Calila e Dimna, el Sendebar y el Barlaam e Josafat; es probable que las dos versiones hebreas del Calila se hicieran en Castilla en el siglo XIII, mientras que del Barlaam hay una traduccion realizada en Barcelona en la primera mitad del XIII por ibn Jasday. La influencia de los procedimientos narrativos utilizados en estas colecciones es muy visible en El libro de los entretenimientos de ibn Zabarra y el Mesal ha-cadmoni de ibn Sahula. En primer libro, bajo la estructura de la novela-marco, se insertan quince cuentos, de los cuales siete versan sobre las mujeres; en el segundo, se trata de contrarrestar con una obra original hebrea la frivolidad de obras como el Calila y el Sendebar. Pese a estos propositos el autor no puede sustraerse a la influencia de estas colecciones: utiliza protagonistas animales y recurre a modelos estructurales similares. Tambien escribieron los hispano-hebreos colecciones de cuentos independientes, como el Sefer ha-mesalim de Eleazar. Siguiendo las normas de la coleccion, la obra concluye con un capitulo dedicado a “Los caminos de la critica”, asi como con una Bibliografia selecta y un indice de nombres citados
Lugar de publicacion original: Madrid