Reedicion de un articulo publicado por vez primera en 1996. El traductor arabe enuncia en su prologo una regla fundamental: el sabio debe de ser el primer beneficiario de su sabiduria; pero esta maxima no se ejemplifica con ningun exemplum, a diferencia de lo ocurrido con otras. La hipotesis de Pardo es que la autobiografia de Berzebuey supone la ejemplificacion perfecta de este precepto. Escribiendo su vida, Berzebuey gana la gloria y la inmortalidad. En sintesis, este relato supone la ilustracion exacta de estos consejos. La autora destaca tambien algunas de las incoherencias del texto castellano, confrontado con el arabe, donde los diversos prologos quedan mejor justificados y donde la autobiografia se inscribe en un claro esquema de retribucion. Subraya, asimismo, la anomala presencia de tres narraciones, que pueden deberse al traductor. En concreto resulta algo extrano, y casi irreverente, la comparacion entre un hombre en busca de la verdad y el amante ridiculo, atrapado por su torpeza, salvo que lo entendamos como un voluntario contraste. Finaliza su articulo comparando esta autobiografia con algunos pasajes del Barlaam y planteando la posible confluencia de ambas obras sobre la quinta parte de El conde Lucanor y sobre el Libro de los Estados
Lugar de publicacion original: Lyon