La autora intenta calibrar en que medida puede adscribirse la novela de El conde de Montecristo de Dumas a las coordenadas narrativas de las Mil y una noches. Asimismo, valora el papel del hipotexto arabe en la invencion de una poetica propia y original. En esta obra lo oriental no es solo un decorado exotico pues se actualiza continuamente en el propio texto, dando al heroe una omnipotencia divina que le permite edificar un mundo paralelo conforme a sus deseos: Monte-Cristo y su entorno evocan el Oriente imaginario de los cuentos arabes. En la eleccion de los detalles se observan los principios de su estetica: revitalizacion de un horizonte generico en el que lo maravilloso, como mecanismo de admiracion, llega a ser la clave del relato; concebida como una revolucion salvadora contra la tirania de la realidad, la reescritura de los cuentos orientales adopta la funcion de un manifiesto; finalmente, la asimilacion deliberada de la novela a las Mil y una noches muestra la voluntad del escritor por construir una obra inmemorial, autonoma y eterna. Si desea consultar la version electronica de este trabajo, pulse aqui