En su estudio sobre la figura de Patronio y sus dobles, la profesora Lacarra describe El conde Lucanor como una solvente combinacion de distintas formas breves. Don Juan Manuel construyo una obra nueva a partir de unos materiales viejos, reconocibles en buena medida por los lectores de aquella epoca, quienes disfrutarian descubriendo la transformacion de las historias y la subordinacion de los elementos didacticos a un proyecto integrador, mucho mas ambicioso. Segun Mª Jesus Lacarra, Don Juan Manuel manipulo conscientemente unos materiales previos, ubicando en lugares determinados los ejemplos mas significativos y modificando sus fuentes para acentuar asi la correspondencia entre el marco y sus historias intercaladas. De esta forma, creo una estructura mucho mas compleja donde el surtido de consejeros y aconsejados se reproduce en una serie de espejos encadenados y sin final. Por otra parte, Don Juan Manuel sintetizo en Lucanor y Patronio el ideal del hombre perfecto que el mundo clasico habia desarrollado previamente pero que todavia permanecia en el periodo medieval: una suma de fortitudo y sapientia, de accion y reflexion. A partir de estas inferencias, la profesora Lacarra analiza en profundidad diversos capitulos de El conde Lucanor y pone en relacion las figuras de consejeros que en ellos aparecen
Lugar de publicacion original: Lima