Se estudia la figura del nubero, un personaje mitologico del folclore asturiano y gallego a quien se le ha considerado como descendiente de los hacedores de tormentas de cultos ancestrales de caracter animista. Estos genios de las tempestades, que tienen como base las tormentas, han existido en muchisimas culturas antiguas. Se propone como antecesor el dios sumerio mas antiguo, Enlil, senor de las tormentas y de la atmosfera, rey del diluvio y senor de los destinos. En los cuentos y otros relatos breves queda caracterizado como un viejecillo, aunque se discrepa sobre su tamano. En la famosa Pizarra de Carrio se ha encontrado un conjuro relacionado con el nuberu, que, a su vez, lo relaciona con el folclore universal. De este modo, el nubero no es un especimen unico y local, es un ser de la tormenta universal, adaptado a la cultura de la region donde aparece. Es el mal por cuanto trae desgracias que arruinan el campo, es la representacion ideologica personificada del miedo comun a la tormenta, es decir; a la falta de cosecha, es decir: a las necesidades primarias. (p. 355). En este tipo de relatos el nubero siempre regresa o intenta regresar a su casa en Egipto, entendido como espacio al otro lado del mar, ya que alli esta el mundo de lo desconocido, en ocasiones, los muertos, en otras, las tierras extranas y exoticas. Existen cantos disuasorios para evitar que llegue a una zona determinada; son conjuros contra el nubero y su mala influencia, en general emitidos por curas, que recurren tambien a los tanidos de las campanas y a otros sonidos metalicos. Este empleo del metal repele a los malos espiritus porque estos son alegicos a la energia que liberan. Si desea consultar la version electronica de este articulo, pulse aqui