En este trabajo se aborda el origen de la leyenda del Senor Jesus de los Labradores en la parroquia de Riachos, municipio de Torres Novas, en la provincia de Ribatejo, en Portugal. La leyenda cuenta que un grupo de boyeros estaba labrando la tierra en los campos del Espargal, cerca de Casais de Riachos, que era, en aquel momento, una pequena poblacion. Durante su trabajo, se produce algo muy extrano: en un determinado lugar, los bueyes se paraban, se negaban a continuar y se arrodillaban. Los boyeros, empujando y tirando, intentaban que los bueyes trabajaran, pero estos se negaban a pasar de aquel lugar y se ponian de rodillas siempre que llegaban alli. Despues de varios intentos de obligar a los bueyes a labrar aquel terreno, los boyeros decidieron ver si habia alguna cosa enterrada. Excavaron y encontraron un tumulo de piedra que contenia una imagen de madera de Jesus crucificado, conocida hoy como la imagen del Senor Jesus de los Labradores. Tambien dice la leyenda que la imagen fue escondida alli a causa de unos invasores que no conocian la palabra de Dios, y que tal hecho se habria producido a mediados del siglo V. Como no habia iglesia en la aldea, la imagen del Senor Jesus de los Labradores fue llevada a la iglesia de Santiago, en Torres Novas. Privados de la imagen, la gente de aquella tierra decidio tallar una pequena figura de madera a la que llamaron Nino Dios y que fue utilizada en el culto. De este modo, el pueblo podia contactar con la divinidad y senalar este hallazgo tan importante en la vida de la comunidad. De esa imagen quedaron como responsables los diez hombres a los que se atribuye el hallazgo de la talla del Senor Jesus de los Labradores. Segun la tradicion, esos hombres fundaron la Hermandad del Nino Dios, que se mantuvo a lo largo de los tiempos, y que aun hoy subsiste como custodia de la imagen del Nino Dios. Esta se queda cada ano en la casa de cada uno de sus miembros. (pp. 2-3). Se incluyen diversas imagenes tomadas durante la celebracion popular de la leyenda, y se describen los mecanismos y participantes en los festejos. Si desea consultar la version electronica de este articulo, pulse aqui