Se analiza el cuento de “El Pozo” de la septima jornada del Decameron, que trata «de las burlas que por amor o para su propia salvacion las mujeres han hecho a sus maridos». Este cuento o novella boccacciana, con una importante carga misogina, esta emparentado con viejas historias orientales popularizadas en el occidente medieval a traves de la Disciplina clericalis o de las traducciones de los Siete sabios y del Calila e Dimna. Durante los siglos XV y XVI el cuento se reescribe, por lo menos, en cinco ocasiones: 1. Libro de los exenplos por abc, 303; 2. Diego de Canizares, Novella, n.º 8; 3. Libro de los siete sabios de Roma, Sevilla, Jacobo Cromberger, 1510, n.º 4; 4. Arcipreste de Talavera o Corbacho, interpolacion en II, 1, impresos; 5. el Decameron castellano (Sevilla, Meynardo Ungut y Stanislao Polono, 1496, cap. 72). En cuanto a las versiones orales castellanas, el cuento se corresponde con el tipo folclorico 1377, «El marido encerrado». Las escasas versiones peninsulares pueden reagruparse en dos bloques: a. Atribucion del suceso a un gracioso personaje guipuzcoano, Fernando de Amezketa, que vivio en el siglo pasado;b. La segunda es una version recogida por el folclorista Julio Camarena, que conserva una clara conexion con la tradicion de los Siete sabios. En el rastreo de diversas fuentes se ha observado una evolucion que afecta a la estructura y retoca el contenido; gracias al anonimo narrador de los Siete sabios se pasa de la simplicidad del exemplum a una cierta complejidad en la novella. Este relato comico de Boccaccio supone un autentico ejercicio de reescritura de la version original, y el componente misogino desaparece totalmente. El ultimo eslabon, El celoso extremeno cervantino, tiene forma de novela ejemplar: se elimina el componente misogino y el desenlace es tragico. Me parece muy posible” -dice Lacarra- “que el recuerdo de «El pozo» figurara en la memoria cervantina, aunque, tras un magistral ejercicio de reelaboracion, el resultado es una historia sin los elementos esenciales: el pozo y el adulterio. (p. 409). En un apendice final se coloca cada una de las versiones mencionadas y los motivos que las integran. Si desea consultar la version electronica de este trabajo, pulse aqui