Tras un repaso a la trayectoria del Sendebar, la autora se centra en el cuento “Senescalcus”, que inaugura la intervencion del cuarto consejero. Este relato, que incide en el error de la precipitacion, tuvo una gran difusion, tanto en la rama oriental como en la occidental. Para comprobar las variantes, Haro incluye una tabla con las versiones del Hitopadeza, Las mil y una noches, el Mishle Sindibar, Llibre dels set savis, la Novella de Canizares y los Siete Sabios. La diferencia mas importante esta en el narrador: en la tradicion oriental es el consejero y en la occidental, la madrastra, lo cual incide en la leccion, puesto que, al estar en boca de la mala mujer, se cuenta para avisar sobre la codicia y deslealtad de los privados. El proposito de la autora del articulo es analizar el contenido de este cuento a la luz de las teorias medicas en torno a la practica sexual (p. 148). Tanto en el Sendebar castellano como en el hebreo, el banero concluye que el principe es impotente por su gordura, tal y como pronosticaban las teorias medicas, mientras que en las Mil y una noches, en una version mas comica, se desprende que su impotencia obedece al tamano de su miembro, aunque se trata de una percepcion erronea. Las versiones occidentales aminoran la sensualidad del relato, pasando por alto las referencias eroticas del encuentro y haciendo del principe, bien un enfermo mental, un hombre a dieta o alguien odiado por las mujeres
Lugar de publicacion original: Valencia