Juan de Sanabria, mas tarde llamado Pedro de Alcantara, protagonizo varios milagros, relacionados con el agua, que lo convirtieron en leyenda (siglo XV): camino sobre ellas, paso sin mojarse el rio Alagon por el punto donde este recoge las aguas del Jerte ante numerosos espectadores, paso a un fraile por el rio Tajo, no le detiene en su peregrinacion ni la nieve ni la lluvia, crea manantiales de la nada para saciar su fe, localiza fuentes con ayuda de animales intermediarios, sus lagrimas dan lugar a fuentes... En todas las ocasiones las aguas que atraveso, recorrio o toco, vivo o muerte, se convirtieron en milagrosas, medicinales y curativas (aparato locomotor, anemia y infertilidad). Pero en contra de lo que se pudiera creer, fueron en su mayor parte los animales domesticos los principales beneficiados de estas aguas milagrosas. Todas informaciones se recopilaron en el expediente para su santificacion, y se difundieron en la zona como relatos breves que se difundian en torno a la hoguera. Si desea consultar la version electronica de este trabajo, pulse aqui