Se comenta un rito, el del diablillo, que se repite en Sepulveda cada 23 de agosto (dia de san Bartolome), y que genera multiples preguntas sobre su origen, significado y evolucion. Una creencia popular sepulvedana asegura que hay una noche al ano, la del 23 de agosto, en la que el apostol suelta al diablo de las cadenas que le atan, sucediendose entonces el rito de los “diablillos” que dura largo rato, hasta que, sobre las diez y media de la noche, una ultima carrera de todos los diablillos juntos cierra el acto. Los diablillos vuelven a subir entonces hasta la iglesia de San Bartolome, porque se supone que el santo vuelve a atarles. El origen de esta leyenda es probable que se encuentre en la iconografia del santo que veneran en el templo parroquial, donde aparece San Bartolome sobre un pedestal, vestido de rojo y sujetando con cadenas a un diablo de cola retorcida. Si desea consultar la version electronica de este trabajo, pulse aqui