Frente al clasico trabajo de Bedier sobre los fabliaux en el que se sostenia que no existia entre ellos ningun vinculo con la tradicion cortes (o roman courtois), Gonzalez Doreste afirma justamente lo contrario y defiende la convivencia de distintas formas narrativas, asi como el empleo de terminos corteses para describir y nombrar asuntos escabrosos. Con todo, el publico para el que eran destinados los cuentos era muy heterogeneo, y llego a incluir a aristocratas y a labriegos. Por otro lado, no hay en sus paginas parodias de la literatura cortes, y la unica solucion para dar fin a esta polemica es atender a su vocabulario y a su codigo de valores. Si desea consultar la version electronica de este trabajo, pulse aqui