El autor analiza los valores metaforicos del “pozo”, que posee una larga tradicion literaria y linguistica asociada a la imagen de la vagina femenina y otras connotaciones de indole sexual. Mediante el seguimiento del simbolo parece confirmarse la explicacion erotica del verso 973b del Libro de buen amor: “non falle pozo dulce nin fuente perenal”. Para ello, Jose Manuel Pedrosa acumula abundantes ejemplos de todas las epocas donde puede rastrearse el mismo motivo: chistes de Joan de Timoneda en su Buen Aviso y Porta Cuentos; un romance atribuido a Gongora (“Tenia una viuda triste…”); un villancico glosado por don Jeronimo de Barrionuevo; Las flores del mal; La Regenta; Cancionero y romancero de ausencias de Miguel Hernandez; Paul Celan; Los viejos marineros del brasileno Jorge Amado; Octavio Paz y su Dama; La piedra de la locura de Fernando Arrabal; testimonios recentisimos, como un poema de Jesus Aguado y otro de Claudio Rodriguez Fer; ademas de una coleccion de canciones populares de diversos estilos que aluden a la “caida del pozo”, recopiladas en Espana e Hispanoamerica (Cuba, Mexico), que dan cuenta del alcance de dicha interpretacion
Lugar de publicacion original: Sevilla