Se reflexiona sobre las razones de la traduccion del Sendebar por don Fadrique (moda literaria de la epoca y afan de trascendencia), prestando especial atencion a su favorable recepcion a pesar de estar basada en conceptos contrarios a la idiosincrasia catolica medieval. Sin embargo, la antinomia es aparente, pues en realidad hay una estrecha coincidencia de cosmovisiones entre ambas culturas, la cual propicia ese sincretismo literario tan propio del Medievo. (p. 1): el estatismo social (en los personajes: gobernantes, ministros y mujeres; y en el saber, sinonimo de inmortalidad y de esoterismo, "considerado como un sistema acabado e intemporal que solo requiere ser difundido del modo mas practico para ser asimilado rapidamente", p. 10), la misoginia (la asociacion entre mujer y lujuria) y el gusto por las digresiones morales con finalidad ejemplarizante, que representan cuestiones abstractas por medio de elementos concretos (a traves de la acumulacion de miniaturas, exempla, alegoria, anacronismo, misoneismo, topicos…). Sin embargo, la cosmovision oriental chocaba con la occidental en la presciencia y el libre albedrio. En la relectura y asimilacion cristiana influyo la aceptacion de la astrologia como ciencia, y las reflexiones y notas de Alberto Magno y Tomas de Aquino. Se acepto, pues, la influencia del cosmos en el hombre, aunque podia ser vencido con la voluntad humana y con ayuda de la gracia divina. De esta manera, los astros se convierten en mensajeros de la Providencia; este es el hado, que puede contrarrestarse por medio de buenas obras (limosna, ayuno, oracion) y sirviendo a Dios con verdadera contricion. (p. 14).Si desea consultar la version electronica de este articulo, pulse aqui