Las fiestas en honor de las Austrias en el Mexico del siglo XVI tenia un proposito politico: “subrayar la autoridad y el poder real, promover la identidad nacional y, en el virreinato, enfatizar el poder del Estado y la Iglesia cuyos mas altos representantes, organizadores de las festividades, dependian y eran representantes de la voluntad del rey. El festejo, ademas, permitia a la aristocracia novohispana mostrar publicamente su altura social, las virtudes cortesanas peninsulares y, por que no, ofrecer a la masa criolla y de naturales, ademas de los simbolos de la autoridad, la ocasion para el regocijo popular.” (p. 251). Las causas para celebrar una fiesta eran diversas; sin embargo, tuvieron especial relevancia el triunfo contra Francia, en 1538, conocido como la Tregua de Niza, y la Victoria de Lepanto, en 1571 y, lo que quiza seria evidente, las Juras Reales por Felipe II, en 1557, y por Felipe III, en 1599. A estas cuatro fiestas podria unirse las honras funebres por Carlos V, celebradas en Mexico en 1559. La actividad festiva que podria considerarse emblematica de una fiesta civil eran los juegos ecuestres, a cargo de los varones de la aristocracia del lugar: juegos de canas, el mas comun en Nueva Espana, sortija y estafermo, entre los mas habituales. Otra actividad festiva sobre caballos eran las encamisadas. Cuando se celebraban triunfos guerreros, eran habituales los simulacros belicos en falsos castillos y/o las naumaquias. Las relaciones hablan tambien de combates entre animales. Si desea consultar la version electronica de este trabajo, pulse aqui