Se analizan, agrupadas en dos momentos cuyos hitos son su nombramiento como Gran Maestre de la Orden de San Juan, la trayectoria vital y la labor literaria de Juan Fernandez de Heredia, un hombre rico, ambicioso, y muy poderoso e influyente en su tiempo, contrariamente a las reglas de la orden hospitalaria que profesaba. Sus multiples contactos con diversas personalidades del momento y sus buenas relaciones con el papado de Avinon le valieron multiples cargos, y la posibilidad de dedicarse a la literatura como bibliofilo (su biblioteca era muy admirada en todos los circulos culturales y politicos) y promotor (¿autor?, aunque su papel fue activo). Sus relaciones y sus intereses personales influyeron en sus orientaciones literarias. De hecho, sus expediciones a Oriente y sus ansias imperialistas coinciden con la traduccion de diversas obras griegas y clasicas y con la redaccion del Libro de los emperadores, si bien estas preocupaciones se enmarcan dentro de las inquietudes espirituales de su epoca. Se describen con pulcritud y tino los codices patrocinados por Heredia (letras, ornamentos, miniaturas, retrato jerarquico...), y se resalta su aficion por la historia y, secundariamente, por la literatura sapiencial