El proceso de recuperacion del cuento folclorico durante la segunda mitad del siglo XIX permitio a los escritores adaptar y recrear muchos de estos relatos en su paso a la forma escrita, dotandolos de una gran modernidad, muchas veces gracias al potenciamiento de una finalidad moral o social de la que algunos cuentos folcloricos, como los maravillosos, de tontos o de casados carecen. Autores como Fernan Caballero o Luis Coloma, en sus libros de cuentos para ninos, adoptan este procedimiento de transformar la moral “ingenua” del cuento popular en una con implicaciones sociales y religiosas. Asi ocurre con el cuento “El pan” (tipo 7050B) de la escritora y con “Ajaju” de Coloma, adaptacion del relato tradicional de “La muneca que muerde” (Aa.- Th., 571C), o con algunos de los cuentos de Antonio de Trueba, como “El yerno del rey”, basado en “El sastre valiente” (tipo 1640), que se analizan con detalle. Otros autores, como Juan Valera, Emilia Pardo Bazan o Armando Palacio Valdes dan muestra de una concepcion radicalmente moderna en sus adaptaciones de cuentos folcloricos. Son una muestra de como la reelaboracion literaria de las tramas tradicionales se adapta a las tendencias literarias de la segunda mitad del XIX. El cuento popular se incorpora plenamente al cuento literario