La inclusion de relatos, mas o menos breves, dentro de obras pertenecientes al genero dialogado es un recurso usual durante los siglos XVI y XVII. Se examina la funcion que cumple el marco interlocutivo para justificar la insercion de relatos dentro del dialogo, con el analisis de cuatro obras dialogadas, significativas desde este punto de vista: el septimo y ultimo de los Colloquios satiricos, editados en 1553, de Antonio de Torquemada; el anonimo dialogo lucianesco El Crotalon, compuesto hacia 1555; los Coloquios de Palatino y Pinciano de Juan Arce de Otalora, compuestos tambien hacia 1555; y las Noches de invierno de Antonio de Eslava, editadas en 1609. Son cuatro formas diferentes, en las que cronologicamente se observa un proceso mediante el cual el marco interlocutivo se va liberando de la narracion, o viceversa, pero claramente en el periodo de transicion de la novela corta del siglo XVI hacia la novela cortesana el dialogo es uno de los generos que contribuyen a formar el modelo estructurador del marco interlocutivo para interpolar relatos o agruparlos dentro de una coleccion. Si desea consultar la version electronica de este articulo, pulse aqui