Se trata de una obra redactada en la segunda mitad del siglo XV, definida por la autora como espejo de principes escrita en clave de caballeria, y que ofrece como modelo el ejemplo de un personaje historico casi contemporaneo; afin a Isabel la Catolica, destinataria de la ensenanza, pues ambas son «dos mujeres que luchan por la legitimidad al trono, la fortaleza de la monarquia y la pacificacion de un reino casi perdido» (p. 363)